Atenea tenía una relación especial con «Atenas», como demuestra la conexión etimológica de los nombres de la diosa y la ciudad,20 un nombre plural porque aludía al lugar donde presidía su hermandad, las Athenai, en tiempos anteriores: «Micenas era la ciudad donde la diosa era llamada Micena (Mykene), y Micenas es el nombre en plural para la hermandad femenidad que la asistía allí. En Tebas era llamada Teba, y la ciudad es de nuevo un plural. Similarmente, en Atenas era llamada Aten(e)a».21 Si su nombre aparece en eteocretense o no es una cuestión que tendrá que esperar a que se descifre el lineal A.
Günther Neumann ha sugerido que el nombre «Atenea» es posiblemente de origen lidio:22 puede ser una palabra compuesta derivada en parte deltirsénico ati, ‘madre’, y del nombre de la diosa hurrita Hannahanna, abreviado en varios lugares como Ana. En la Grecia micénica, el teónimo A-ta-na-po-ti-ni-ja aparece una sola vez inscrito en las tablillas V 52 en lineal B de Cnosos de la «Habitación de las Tablillas Carro» de la Segunda Era Tardía Minoica.23 Aunque Athana potniya se traduce a menudo como ‘Señora Atenea’, significa literalmente ‘la potnia de At(h)ana’, que quizá signifique ‘la Señora de Atenas’.24 Cualquier relación con la ciudad de Atenas en la inscripción de Cnosos es incierta.25 También aparece A-ta-no-dju-wa-ja, siendo la parte final la transcripción en lineal B de lo que conocemos en griego antiguo como Diwia (micénico di-u-ja o di-wi-ja), ‘divino’.26
En su diálogo Crátilo, el filósofo griego Platón da la etimología del nombre de Atenea, a partir del punto de vista de los antiguos atenienses:
Éste, amigo mío, tiene más peso. Ahora bien, parece que los antiguos tenían sobre Atenea la misma idea que los actuales entendidos en Homero. Y es que la mayoría de éstos, cuando comentan al poeta, dicen que Atenea es la responsable de la inteligencia (nous) misma y del pensamiento (dianoia). Conque el que puso los nombres pensaba, según parece, algo similar sobre ella; y, lo que es más importante, queriendo designar la «inteligencia de dios» (theoû nóēsis), dice —más o menos— que ella es la «inteligencia divina» (Theonóa), sirviéndose de la ‘a’ de otros dialectos, en vez de la ‘e’, y eliminando tanto la ‘i’ como la ‘s’. Y aun quizá ni siquiera por esta razón, sino que la llamó Theonóē en la idea de que ella, por encima de los demás, «conoce» (nooúsēs) las «cosas divinas» (tà theîa). Claro que tampoco es disparatado que quisiera también designar Ethonóēa la «inteligencia ética» (tōi éthei nóēsis), en la idea de que la diosa es esto. Y, ya sea él o algún otro, la llamaron después Athēnáa transformándolo en un nombre más bello, según creían ellos.27
Así pues, para Platón su nombre procedía del griego Ἀθεονόα Atheonóa, que los griegos racionalizaron como la mente (nous) de la deidad (theos).
El historiador griego Heródoto señaló que los ciudadanos egipcios de Sais adoraban a una diosa cuyo nombre egipcio era Neit,28 y la identificaban con Atenea.29
Algunos autores[cita requerida] creen que en tiempos antiguos, la propia Atenea era una lechuza, o una diosa pájaro en general. En el Libro III de la Odisea adopta la forma de un pigargo o águila marina. Estos autores arguyen que abandonó su máscara de lechuza antes de perder las alas. «Atenea, para el momento en que aparece en el arte,» señaló Harrison, «se había despojado completamente de su forma animal, reduciendo las formas de serpiente y pájaro que una vez tuvo a atributos, pero ocasionalmente sigue apareciendo con alas en vasijas pintadas de figuras negras.»30 Algunos autores[cita requerida] afirman que las borlas de su égida podrían ser los restos de alas.
Genial Brillante
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